Bruno

Mi loquito hermoso, llegaste a mi vida de una forma alocada y muy amorosa. Tú partida fue repentida e inesperada.
Tuviste la valentía de esperarme para despedirnos. Recuerdo aquel día; fue una mirada de tristeza mientras te revisaba el doctor, pero a la vez de agradecimiento; esa fue la última vez que te veía. El dolor de tú partida sigue latente en mi corazón; pero se que estas en un lugar mejor. Te recuerdo con el amor incondicional que me ofreciste, tus muestras de cariño eran inmensas y continuas. No sé, pero mi corazón me impulsa a decir que me enviaste una peludita traviesa he igual de amorosa que tú. Veo reflejada en ella cosas y posturas que me recuerdan de tú existencia a mi lado. A pesar del tiempo transcurrido, en casa seguimos hablando de ti y recordándote a cada instante.
Creo que me faltaron más momentos contigo, pero no puedo retroceder el tiempo. Solo me queda por decirte desde el fondo de mi alma y mi corazón GRACIAS, por tus ladridos (demasiados agudos), por tus peleas con Rocco, por tú compañía, tus travesuras, tu inalcanzable ternura y amor fiel.
GRACIAS mi Brunito. Te sigo extrañando con el alma.

Te amo mi Brunito hermoso.

NO LLORES POR MI: Carta de un perro a su amo

No llores por mí … Durante muchos años, me diste un hogar, me diste alimento y protección.
Pero lo más importante, me diste un lugar en tu corazón, con tu compañía a diario y con todo tu amor. No llores por mi … Ahora que no estoy a tu lado, no quiero verte triste en este día.

Por el contrario, cuando pienses en mí, deseo que seas feliz recordando los bellos momentos que juntos pasamos desde que nací hasta que morí.

No llores por mí … Recuerda aquellos días en los cuales jugamos hasta más no poder, quiero ver en tu rostro esa linda sonrisa que siempre me brindaste.

Y así mismo deseo que la compartas con otro animalito, que lo hagas tan feliz como me hiciste feliz a mí. Tras mi partida no quiero verte solo.

No llores por mí … Continúa brindando todo ese cariño y ese amor a los seres que ahora se encuentran a tu lado.

Aún después de morir, debes saber cuan feliz sigo siendo. Porque sé que por siempre permaneceré en un lugar de tu corazón.


Atentamente.

Tu perro,
Tu amigo fiel.