Hoy ha llegado uno de los días que más temía, hoy me toca despedirme de ti mi amada Perlita. Solo me quedan palabras de gratitud por cada momento que me acompañaste, por cada paseo, por cada vez que te pude cocinar, por poder dormir contigo, por poder ser tu papá en este plano terrenal. Gracias por tu fidelidad, por tu amor, por siempre salir a saludarme y estar pendiente de mí. Siempre que estaba triste estuviste a mi lado incondicionalmente, luchamos de la mano de Dios con este cancer tan agresivo y ganamos la batalla dos años en los que fuiste feliz y sana, pero por amor a ti debes descansar porque tu cuerpo y fuerzas lo merecen. Vas a estar en un lugar mejor y solo te pido que me acompañes desde allá porque mi lucha interna y tristeza empieza mañana. Te voy a extrañar como no te imaginas y esta ha sido la decisión más difícil que he tenido que tomar en esta vida. Solo puedo decir que te amo y por amor a ti decidimos esto. Gordita ten la seguridad de que eres irreemplazable en mi vida y en mi corazón y solo Dios sabe cuánto te amo e hice todo lo humanamente posible para que estuvieras bien. Me queda la tranquilidad de que siempre en lo que pude te cuidé, te cociné, te bañé y sobre todo recorrí contigo cada parque y cada lugar a donde yo iba, ibas tu. Gracias por siempre ser solo amor con todo el mundo, porque eso eres tú solo AMOR. Te amo mi Perlita y espero verte en la eternidad, cumpliste el propósito de ser un angel para mí. Te amo y te amaré toda mi vida, Dios te bendiga por siempre.

Atentamente tu papá Willy

NO LLORES POR MI: Carta de un perro a su amo

No llores por mí … Durante muchos años, me diste un hogar, me diste alimento y protección.
Pero lo más importante, me diste un lugar en tu corazón, con tu compañía a diario y con todo tu amor. No llores por mi … Ahora que no estoy a tu lado, no quiero verte triste en este día.

Por el contrario, cuando pienses en mí, deseo que seas feliz recordando los bellos momentos que juntos pasamos desde que nací hasta que morí.

No llores por mí … Recuerda aquellos días en los cuales jugamos hasta más no poder, quiero ver en tu rostro esa linda sonrisa que siempre me brindaste.

Y así mismo deseo que la compartas con otro animalito, que lo hagas tan feliz como me hiciste feliz a mí. Tras mi partida no quiero verte solo.

No llores por mí … Continúa brindando todo ese cariño y ese amor a los seres que ahora se encuentran a tu lado.

Aún después de morir, debes saber cuan feliz sigo siendo. Porque sé que por siempre permaneceré en un lugar de tu corazón.


Atentamente.

Tu perro,
Tu amigo fiel.