Maxito
Querido Maxito,
Hoy nos despedimos de ti con el corazón lleno de amor y gratitud. Desde el momento en que llegaste a nuestra casa, llenaste nuestras vidas de ternura y felicidad. Fuiste un amigo incondicional, un compañero que siempre supo cómo hacernos sonreÃr.
Te recordaremos corriendo tras la pelota, lleno de energÃa y emoción. Esos momentos en que jugábamos futbol y tu corrÃas incansablemente para quitarnos el balón, tus recibimientos llenos de amor y emoción cuando llegábamos a casa luego de un dÃa de colegio o trabajo, corriendo de un lado para otro y decÃamos que te habÃa dado la chiripiorca, nos hacÃas muy felices, esos momentos siempre quedarán grabados en nuestros corazones. Te agradezco por estar ahà para acompañar a Daniela cuando Camilo se fue lejos, en los momentos en que ella llegaba del colegio y se quedaba solita, siendo su confidente mientras yo estaba trabajando. Tu presencia era un consuelo para todos nosotros.
Nos defendiste y fuiste nuestra alarma, siempre ladrando para cuidarnos, te extrañaremos tanto, Maxito. Gracias por estos trece años maravillosos, espero hayas sentido nuestro amor y cuidados en tus momentos de enfermedad, aunque no fueron lo suficientes para que hoy no tuvieras que partir, lo siento mucho no quise fallarte.
Hoy, te despedimos sabiendo que estarás bien en el cielo de los perros. AllÃ, junto a Hans, Luna y Tita, nuestros ángeles perrunos, te imagino corriendo en bellos jardines, disfrutando de la libertad que siempre mereciste.
Corre hacia el arcoÃris mi maxutico, como te decÃamos, tus amigos perrunos te están esperando para que juegues y corras como un conejito lleno de energÃa como siempre lo hacÃas. Te amamos, Maxito, y nunca te olvidaremos. Siempre estarás en nuestros recuerdos, en nuestros corazones y en la historia que creamos juntos.
Con todo el amor de tu familia que siempre te va a extrañar.